Félix era lo suficientemente listo como para saber que alguna anormalidad enfermiza sobrevolaba aquella relación, pero no lo bastante valiente como para cortar con ella por lo sano.
Seguía siendo así, aun después de que el cuerpo empezó a mandarle las primeras señales de alarma, porque siempre había tenido la salud de piedra de los enfermizos.
Y antes de las tres de la tarde la noche había entrado de lleno, anticipada y enfermiza, con el mismo lento y monótono y despiadado ritmo de la lluvia en el patio.
Los INTJ enfermizos se creen superiores a los demás y se vuelven distantes, egoístas y duros porque piensan que tienen cosas mejores que hacer que preocuparse por los sentimientos de los demás todo el tiempo.