Yo recuerdo que estábamos calentando, y como este profesor era un profesor muy enrollado, era súper enrollado Don Fidel, pues nosotros ya sabíamos que íbamos a jugar a fútbol.
Están ya aquí, Platero, las golondrinas, y apenas se las oye, como otros años, cuando el primer día de llegar lo saludan y lo curiosean todo, charlando sin tregua en su rizado gorjeo.