Israel debería firmar el Tratado y cumplir sus obligaciones en el Oriente Medio para que los habitantes de la región puedan vivir fraternalmente y en paz.
Sueño que, en una América, fraternalmente unida, nos comprometamos a que todos los seres humanos, que habitan nuestro continente tengan derecho al pan, a la tierra, al techo y a un trabajo digno.