Tu devoción no es otra cosa que cobardía. No estarías aquí si tuvieras otro lugar al que ir. ¿Cómo voy a sobrevivir sin ti, cuando necesito alimentarme cada pocas horas? ¿Quién ordeñará a Nagini?
Contundente Gisele ha dicho a los 50 acusados que este es el juicio de la cobardía y les ha preguntado en que momento cuando entraron en la habitación y vieron su cuerpo inerte pensaron que consentía.
Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial.
El orden y el desorden son una cuestión de organización; la cobardía es una cuestión valentía y la de ímpetu; la fuerza y la debilidad son una cuestión de la formación en la batalla.
Lo peor es que la soberbia de no reconocer una equivocación a sabiendas es acabar asumiéndola con cobardía y ahora resulta que todo el Gobierno señala a una ministra cuando el primero y el máximo responsable de un Gobierno es su presidente.