El diseño de las cajetillas, los aditivos de sabores en los vapeadores y los cigarrillos electrónicos, estarán en el punto de mira con el nuevo Real Decreto.
Se plantea un coste de 20 céntimos por cada cigarrillo, es decir, la cajetilla pasaría a costar unos 9 euros, aunque 4 se devolverían al traer las colillas.