El fuego defensivo lanzado por las fuerzas israelíes contra objetivos de Hezbolá en la región alcanzó a los puestos de Hezbolá utilizados en el ataque contra Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron con fuego de artillería, tanques y mortero, y los disparos hicieron impacto en la zona ubicada entre Abbasiyah y Kafr Shuba.
Los daños se produjeron como consecuencia de los disparos efectuados por las Fuerzas de Defensa de Israel, unas veces en respuesta a disparos de militantes palestinos y otras sin motivo aparente.
En un primer momento el Gobierno pareció sorprendido con los ataques, pero aparentemente no estaba en condiciones de contraatacar ni al parecer tampoco estimó en un primer momento que la rebelión fuese una situación militar grave.
Nosotros llevamos ocho de nuestros cañones a ese lado y le disparamos una descarga que le hizo virar nuevamente, después de responder a nuestro fuego con la nutrida fusilería de los casi doscientos hombres que llevaba a bordo.