La delincuencia y la violencia relacionada con las drogas también siguen presentando amenazas cotidianas para la situación general en materia de seguridad.
Muchos de los Estados (71%) que respondieron al tercer cuestionario bienal habían establecido unidades especializadas para investigar los casos de tráfico de drogas.
En Colombia, tanto el grupo insurgente FARC como la organización paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia participan en el tráfico de drogas.
Ha habido algunos progresos en lo referente al embargo preventivo, incautación o decomiso del producto de los delitos graves distintos del tráfico de drogas.
Se están tomando medidas para reducir la migración ilícita, que constituye un caldo de cultivo para el terrorismo y el tráfico ilícito de estupefacientes.
Colombia conoce de cerca la dinámica nefasta de las drogas ilícitas y los efectos debilitantes del tráfico de drogas en la sociedad y las instituciones.