Además, Israel destruyó el medio ambiente del Golán donde arrancó árboles, quemó bosques, destruyó tierras agrícolas y vertió desechos nucleares y químicos.
Se ha informado de que muchas aldeas fueron destruidas completamente mediante la demolición deliberada de sus estructuras, y generalmente incendiando toda la aldea.
Hay muchos lugares donde pueden verse aldeas total o parcialmente incendiadas, donde sólo quedan en pie las paredes exteriores de las casas circulares tradicionales.
Como resultado del ataque, 15 personas murieron por impactos de metralla y otras resultaron heridas, las casas de los pobladores fueron incendiadas y se perdieron sus bienes.
Cuando la población se ve obligada a desplazarse a causa de los combates, sus propiedades son saqueadas sistemáticamente y a su regreso encuentra los hogares quemados o destruidos.
No se ha calculado el número exacto de aldeas incendiadas y destruidas, pero varias fuentes han estimado la magnitud de la destrucción a partir de relaciones verbales, inspecciones y otras pruebas.
Durante este período fueron trasladadas por la fuerza, quemadas o abandonadas varias aldeas, presuntamente debido a la estrategia militar de los efectivos del Gobierno y sus consecuencias negativas para la población civil.
Los habitantes de esas aldeas eran civiles y, si en algunas de las casas residían o habían encontrado refugio algunos rebeldes, ello no justificaba la destrucción de toda la aldea prendiéndole fuego.
Se ha expresado esta preocupación porque, según los informes, las aldeas incendiadas y destruidas de esa manera estaban habitadas casi exclusivamente por tribus africanas, sobre todo de origen étnico fur, masalit y zaghawa.
El desalojo forzoso de civiles de la zona donde viven tradicional y legalmente, por medio de ataques indiscriminados ilegales a sus viviendas y la quema de sus aldeas, también queda prohibido según esta definición.
La Comisión también registró incidentes ocurridos en Darfur septentrional en los que, según se ha informado, el SLA incendió viviendas y una comisaría de policía durante sus ataques contra los poblados de Tawila y Korma.
En ese periodo, la población civil sufrió ataques deliberados y muchas personas fueron asesinadas, además de registrarse saqueos e incendios de viviendas, entre otras formas de violencia.
Si hubiésemos contratado a un buen mecánico en vez de un imbécil conductor kikuyú, hubiera averiguado si había combustible y no hubiera dejado que se quemara ese cojinete…
Los grupos armados que se oponen a la educación administrada por el Estado queman y saquean sistemáticamente las escuelas y amenazan, secuestran o matan a los maestros.
Según la acusación, Kayishema participó directamente en la planificación y ejecución de la masacre, incluso procurando y distribuyendo gasolina para quemar la iglesia con los refugiados dentro.
La Misión de la ONU en Mali, la MINUSMA, investigará los ataques contra civiles en el centro del país que dejaron más de cien víctimas mortales y casas y comercios quemados.
Y no se les ocurre mejor idea que echarle la culpa a los libros de caballería por haberle hecho perder el juicio a Alonso, por lo que deciden quemarlos todos y tapiar la biblioteca.
2 Y apareciósele el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Peor aún: después de la incineración de las ropas no sólo seguía añorando lo mucho que había amado de él, sino también, y por encima de todo, lo que más le molestaba: los ruidos que hacía al levantarse.