La Argentina comparte la preocupación de la comunidad internacional y la urgencia de avanzar hacia una respuesta efectiva al flagelo que representa el terrorismo.
Ello fortalecería aún más el corpus de derecho internacional en esta esfera y contribuiría a los esfuerzos mundiales por erradicar el flagelo del terrorismo.
Contribuiremos para la pronta conclusión de una convención amplia sobre el terrorismo internacional y en la implementación de la estrategia integral contra el terrorismo.
Los impactos nocivos los causan distintas técnicas de pesca destructivas y también el siempre presente flagelo de la pesca ilícita no declarada y no reglamentada.
El Líbano, que ha sufrido las consecuencias aterradoras de dicha plaga, siempre ha sido un precursor en condenar todos los actos terroristas en todo el mundo.
Hizo toda clase de conjeturas para establecer las causas del nuevo desastre, pero las evasivas de Eréndira, y su actitud impávida, acabaron de confundirla.
La ley marcial continuaba, en previsión de que fuera necesario aplicar medidas de emergencia para la calamidad pública del aguacero interminable, pero la tropa estaba acuartelada.
Pero el destino les reservaba otra malévola sorpresa: un vendaval levantó la cortina de la ventana y, golpeando a la bailarina, la hizo caer en la chimenea.
La abadesa atribuyó el desastre a los hados maléficos de Sierva María, y aprovechó la nueva ocasión para insistir en que la mandaran a otro convento mientras pasaba el jubileo.
Según la CESPAP, el sudeste asiático fue el más golpeado con 52 desastres y más de 14.000 muertes, la mayoría atribuida al terremoto de 7,6 grados ocurrido en Nepal en abril pasado.
Entonces, el Schadenfreude y la envidia se relacionan porque si envidio a alguien y a ese alguien le pasa una desgracia, dejaré de sentir envidia y sentiré Schadenfreude; sentiré placer por el sufrimiento ajeno.
Tuve que trabajar muchísimo para enmendar este desastre porque tenía que sacar toda la tierra que se había desprendido y, lo más importante, apuntalar el techo para asegurarme de que no hubiese más derrumbamientos.
No me contentan nada estos nombres: a mal viento va esta parva; todo el mal nos viene junto, como al perro los palos, y ¡ojalá parase en ellos lo que amenaza esta aventura tan desventurada!
19 He aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea caso que me alcance el mal y muera.