El Tribunal examina si la gravedad del delito y su impacto en la opinión pública supera el nivel de tolerancia, dado que sólo en ese caso está justificado restringir el derecho a la libertad de expresión y creación.
Pero sobreactivar este sistema de recompensas dispara una serie de eventos desafortunados: pérdida de control, deseo, y aumento de la tolerancia al azúcar.
Entonces esa tolerancia que tenemos nosotros culturalmente hacia la impuntualidad, pues hace que los demás también, pues pierdan la motivación de ser puntuales.