Y, en cambio, en el siglo XIX, una serie de matemáticos, Riemann, Lobachevsky, Gauss, desarrollaron las matemáticas no euclídeas, matemáticas en espacios curvados.
Antonio Pigafetta, uno de los supervivientes del viaje, registró la pérdida de un día en el transcurso del viaje, dando evidencia de la curvatura este-oeste.
Horrorizado, Frank observó cómo su cuerpo sinuoso trazaba un sendero a través de la espesa capa de polvo del suelo, aproximándose cada vez más. ¿Qué podía hacer?
No obstante, los círculos eran ahora mucho más cortos, y por el modo en que se inclinaba el sedal, se notaba que el pez nadaba más cerca de la superficie.
Con el tiempo, esto desgasta los discos de la columna vertebral, sobrecarga algunos ligamentos y articulaciones y presiona los músculos que se estiran para acomodar la posición curvada de la espalda.