Algunos países, paralelamente a sus esfuerzos legislativos, han elaborado programas basados principalmente en la sensibilización, la educación y la información.
Los otros países europeos utilizan su derecho penal vigente para tipificar como delito las mutilaciones genitales femeninas y otras prácticas tradicionales nocivas.
La mayoría de los países afectados particularmente por el fenómeno han establecido programas de sensibilización, información y lucha contra la mutilación genital femenina.
Los países de América Latina luchan con carácter general contra las prácticas tradicionales nocivas, sin prestar una atención particular a las mutilaciones genitales femeninas.
El Estado Parte debería redoblar sus esfuerzos por erradicar la mutilación genital femenina y promulgar una ley que prohíba a todas las personas su práctica.
Si bien es patente que los países occidentales (Europa occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia) combaten principalmente la mutilación genital femenina, parecen destacarse dos tendencias principales.
En el marco de la celebración del segundo Día internacional para la tolerancia nula frente a las mutilaciones genitales femeninas, se organizaron numerosas ceremonias y actividades.
Algunas de las prácticas son la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el matrimonio precoz y la dote, el embarazo en la adolescencia y la violencia doméstica.
También plantearon la cuestión de la mutilación genital femenina y la violencia generalizada contra los niños, observando que esas violaciones a menudo se basan en el género.