El segundo en llegar fue el bueno del buey, aunque había sido utilizado por la rata, estaba contento con haberse hecho con un puesto de tal importancia.
Ahí nos ponen en una línea de salida imaginaria, desde donde tenemos que ir avanzando, subiendo y bajando montañas, sorteando obstáculos hasta que un día nos toque llegar al final.
La posición inicial del jugador se llama Tierra, desde allí lanza una piedra a una serie de casillas y se atraviesa una por una progresivamente hasta llegar al final llamado cielo.
Pero cuando le faltaban cuatro o cinco pasos percibió el sonido de la flauta del señor Sapo, que al verle le dijo: - Me aburría tanto de esperarle que me he puesto a tocar para matar el tiempo.