Los niños pequeños son especialmente vulnerables a las consecuencias adversas debido a su dependencia física y vinculación emocional con sus padres o tutores.
De esta forma, los padres (y otros cuidadores) son normalmente el conducto principal a través del cual los niños pequeños pueden realizar sus derechos.
En particular, el artículo 18.3 reconoce que muchos padres son activos económicamente, a menudo en ocupaciones escasamente remuneradas, que combinan con sus responsabilidades parentales.
Los bebés recién nacidos pueden reconocer a sus padres (u otros cuidadores) muy poco después del nacimiento, y participan activamente en una comunicación no verbal.
Son agentes sociales activos, que buscan protección, cuidado y comprensión de los padres u otros cuidadores, a los que necesitan para su supervivencia, crecimiento y bienestar.
Por desgracia, el agresor es, con demasiada frecuencia, un miembro de la familia que supuestamente debería cuidar y proteger a quien después resulta ser su víctima.
Reconocer estas interdependencias es un punto de partida adecuado para planificar la asistencia y servicios de los padres, representantes legales y otros cuidadores. Por ejemplo
Cuando el padre y la madre no pueden llegar a un acuerdo respecto del cuidado de los hijos luego del divorcio, la controversia se resuelve en los tribunales.
En las mentes de las mujeres, la preservación de la familia y la crianza de los hijos son sus tareas prioritarias, ubicadas en una esfera de estricta privacidad.
Los gobiernos, las comunidades y los individuos consideran que la familia es el medio principal para que las personas vivan juntas y se proporcionen atención, sustento y apoyo mutuos.
La Ley Reguladora de las Relaciones Madre-Padre-Hijos establece iguales derechos y obligaciones del padre y la madre en el cuido, atención, educación y manutención de sus hijos o hijas.
Muchos de nosotros buscamos una " vida lenta" , invertimos en relaciones a largo plazo, tenemos algunos hijos y dedicamos tiempo en la crianza de los hijos.
Aquí se criaron sus 15 hijos. Por lo que siempre ha sido una vivienda familiar. Pensamos que este era el lugar ideal para mostrar toda la historia desde 1762.
Si bien continuó experimentando traumas y ansiedad, obtuvo una educación universitaria, formó su propia familia y luego fundó una organización sin fines de lucro para niños abandonados.
Desde las tardes olvidadas del costurero, cuando la sobrina apenas se interesaba por darle vuelta a la manivela de la máquina de coser, llegó a la conclusión simple de que era boba.
La forma en la que los padres educan a sus hijos y se comportan cuando están con ellos constituye la base o fundamento sobre el que los niños construyen su personalidad y autoestima.
Todos creen que criarlos es tan sencillo y fácil como la regla de tres, pero las cosas humanas no se arreglan con aritmética, y allí es donde está el error de Marilla Cuthbert.
Pero en la soledad del palacio aprendió a conocerlo, se conocieron, y descubrió con un grande alborozo que los hijos no se quieren por ser hijos sino por la amistad de la crianza.