A partir de los años 80 hacemos una colaboración con unos amigos pasteleros y nos enseñan un producto bastante parecido, que nosotros desarrollamos y adaptamos a los consumidores de aquí y a nuestra pastelería, ¿no?
Por la calle no andábamos muy deprisa, arrastrando los pies. Delante de la pastelería esperamos a Alcestes, que entró a comprarse seis pastelillos de chocolate que empezó a comer de inmediato.