Así se originó un sistema de traducción que se usaría durante toda la conquista: La Malinche le decía a Aguilar en náhuatl lo que sus paisanos hubieran expresado y él lo traducía al castellano para que lo entendieran Cortés y sus hombres.
Tras las presentaciones, Wang supo que entre ellos había un gran número de policías de paisano, y que el resto eran académicos como él, algunos de ellos eminentes científicos.