La mujer que mantiene relaciones regulares sin protección con un hombre infectado por el VIH, incluso cuando ella misma está ya infectada, corre el riesgo de reinfectarse en contacto con una versión mutada del virus.
Esto es algo así como si la sociedad en general tuviéramos en mute o en silencio las emociones desagradables, las cosas que nos pasan, que nos hacen estar regular o mal.
Foote dice que Aristide creó a las pandillas a propósito como una forma de dar voz y poder al ciudadano común y que fueron mutando a lo largo de los años.