El materialismo histórico de Marx apoyaba la tesis de que la historia no estaba regida por el espíritu humano, sino por las relaciones económicas de dominación y opresión.
La ordinariez de los gemelos, el grosero materialismo de la señora Otis, todo aquello resultaba realmente vejatorio; pero lo que más lo humillaba era no tener ya fuerzas para llevar una armadura.