En nuestra opinión, un tratado sobre el material fisible que fije las asimetrías regionales acelerará, no detendrá, la proliferación de armas nucleares.
Varias Potencias nucleares decidieron unilateralmente suspender la producción de material fisible para armas, pero su producción no ha cesado en todo el mundo.
Sólo cabe suponer que, con el tiempo, unas abundantes existencias de materiales fisibles se transformarán en armas nucleares, con lo que se acentuarán las asimetrías.
Por otra parte, es necesario negociar un tratado internacional, no discriminatorio y verificable que prohíba la producción, el almacenamiento y el uso de material fisible.
Sin embargo, la cesación de la producción de material fisible conserva su pertinencia en la esfera del desarme nuclear, del que nuestro país sigue siendo partidario.