Herido por las lanzas mortales de las nostalgias propias y ajenas, admiró la impavidez de la telaraña en los rosales muertos, la perseverancia de la cizaña, la paciencia del aire en el radiante amanecer de febrero.
Por ejemplo, en un grupo de amigos, si hay una persona que está hablando mal de otra a sus espaldas, es decir, a escondidas, esa persona está metiendo cizaña para influenciar al resto de amigos.