El drama de los niños se extiende hasta el infinito: desde los niños utilizados en los conflictos armados hasta los niños de la calle y la masacre de los niños denominados “brujos”.
A Harry no le inquietaba lo que pensaran los vecinos, pero sí lo desagradables que podían resultar los Dursley con los Weasley si aparecían con el aspecto que aquéllos reprobaban en los brujos.
Todo esto, la grabadora, esta conversación, este show para que parezca científico, algo que usted y yo sabemos que es tan efectivo como un cura haciendo un exorcismo o un médico brujo agitando ramas.
Pues ansí, como digo, metía cada noche la llave en la boca, y dormía sin recelo que el brujo de mi amo cayese con ella; mas cuando la desdicha ha de venir, por demás es diligencia.