Ana suspiró y se trasladó a la huerta, sobre la cual brillaba la luna creciente a través de las desnudas ramas de los álamos, en un cielo verde manzana, y donde Matthew cortaba astillas.
En esta compañía el banco público ya ha invertido para desarrollar plantas de biomasa -quemando astillas y residuos de madera- para calefactar barrios enteros en Palencia y dentro de poco, en Ávila.