Allí, dicen, hasta los conductores, a la espera de que el semáforo pase de rojo a verde, se paralizan ante la paleta celestial que los sorprende desde las alturas.
Al pasar junto a él, vi asomarse el rostro que te he enseñado esta tarde. Me fascinó al instante. Estuve toda la noche obsesionado con él, y todo el día siguiente.