De lo que contaste poco ha colegí que las vuestras son enamoradas, quiero decir, del amor que tenéis a aquella hermosa ingrata que en vuestras lamentaciones nombrastes.
Se sentía realmente feliz de haber pasado tantos trabajos y desgracias, pues esto lo ayudaba a apreciar mejor la alegría y la belleza que le esperaban.
Por desventura lo soy -respondió don Quijote-; aunque los daños que nacen de los bien colocados pensamientos antes se deben tener por gracias que por desdichas.
Por otra parte, tener mucha información agota nuestros recursos cognitivos, los recursos cognitivos son limitados, y como resultado, podemos estar cansados, más ansiosos, más angustiados.