Se ofreció alojamiento temporal y asistencia de emergencia a las familias cuyas viviendas habían sido destruidas y se pusieron en marcha proyectos de realojamiento.
La magnitud de la destrucción y los desplazamientos ha causado la pérdida de medios de subsistencia para un número incontable de mujeres, hombres y niños.
Al parecer se han cometido actos arbitrarios de destrucción, sobre todo por parte de las fuerzas del Gobierno, que exceden en gran medida cualquier imperativo militar.
Desde hace 56 años, más de 4 millones de refugiados palestinos, al menos tres generaciones, sufren la destrucción de sus hogares, tierras y medios de vida.
Las Fuerzas de Defensa de Israel sólo causaron daños menores a las instalaciones del OOPS en la Ribera Occidental durante el período del que se informa.
El personal de seguridad identificó al terrorista con anterioridad a su ataque y le impidió entrar en el centro comercial y provocar una destrucción aún mayor.
La destrucción deliberada de los medios de vida de la población se ha visto como parte de un plan para expulsarla permanentemente de su lugar de origen.
La mayor parte de los actos de destrucción eran cometidos por los Janjaweed, quienes prendían fuego a aldeas enteras y destruían todos los bienes privados que no saqueaban.
La infraestructura de los puertos y aeropuertos de las zonas de operaciones de las nuevas misiones está invariablemente dañada y tienen una capacidad limitada de gestión de los cargamentos.
La devastación que causa la intensidad cada vez mayor de los huracanes puede dar marcha atrás por varios decenios a nuestros esfuerzos de desarrollo, como de hecho ha sucedido.
Uno de los emplazamientos biológicos que sufrió daños graves fue el de Ibn Al Beytar, una instalación dedicada a la investigación, el desarrollo y la fabricación experimental de productos farmacéuticos.
La destrucción de la presa de Nova Kakhovka es otra devastadora consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, ha dicho el Secretario General, pidiendo que cesen los ataques contra civiles.
A los integrantes de este movimiento se les conoció como " los luditas" , por un tal Ned Ludd, que supuestamente fue el primero en ponerse a destrozar aparatos (aunque probablemente fue ficticio).