No obstante, algunas investigaciones recientes han revelado que en algunos de los puertos considerados menores y sitios de desembarco en la costa también pueden atracar algunos buques de alta mar.
De todos los países africanos, Somalia es el que tiene la costa más larga, salpicada de pequeños puertos y atracaderos donde prácticamente no hay ningún control y donde se hace caso omiso de las normas marítimas internacionales.