Curiosamente, lo opuesto también era cierto: cuando enviaba pensamientos negativos y turbios, los cristales de hielo se congelaban formando formas caóticas y fracturadas.
Los muebles se hallaban desparramados en todas direcciones; los estantes, desmantelados; los cajones, abiertos, como si aquella dama lo hubiese registrado y saqueado todo antes de su fuga.
Los lagos, los ríos y las montañas no estarán confundidos en nuestra memoria, ni cuando queramos describir un paisaje determinado nos pondremos a discutir sobre su relativa situación.
Con todo eso, os digo que merecía el que le compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los días de su vida.
Perdonad que os cuente todas estas cosas de una manera tan impulsiva, pero llevo mucho tiempo pensando sobre ello y creo que ha llegado el momento de empezar a actuar.
Sus pecas se veían más numerosas e inoportunas que nunca; el viento había colocado su cabello en un brillante desorden; nunca había parecido más rojo que en aquel momento.
Pero cuando supe que lo había abandonado y que se llevaba a la esquina sus porquerías y ese baúl que no cabía por la puerta de la calle, me sentí más tranquila.
Las camas de mamá y papá Oso estaban deshechas, pero lo realmente increíble fue que en la cama del Osito había una niña de rizos color oro, que descansaba plácidamente sin que nadie la hubiese invitado.
Sumo fue el contento que los dos caballeros recibieron de oír contar a don Quijote los extraños sucesos de su historia, y así quedaron admirados de sus disparates como del elegante modo con que los contaba.
Hay un balcón que mira al poniente, hay una larga mesa con un resplandeciente desorden de taleros, de arreadores, de cintos, de armas de fuego y de armas blancas, hay un remoto espejo que tiene la luna empañada.
En el episodio 11, que hablamos d el orden en la casa y la limpieza, creo que hablamos de lo catártico que a veces es tener la casa desordenada, como un desastre, y llegar a ese punto.
爱丽丝梦游仙境 Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas
Lo que digo yo- dijo la Tortuga, -es ¿de qué nos sirve tanto recitar y recitar? ¿Si no explicas el significado de los que estás diciendo? -¡Bueno! ¡Esto es lo más confuso que he oído en mi vida!