Consideró esas declaraciones contraproducentes, entorpecedoras y que predeterminarían los resultados de las conversaciones sobre el estatuto permanente.
Además, las técnicas de automatización pueden utilizarse no sólo para preparar estados individuales sino también estados combinados para todos los fondos fiduciarios generales.
Por consiguiente, en vez de convertirse en una fuente de ingresos para la reducción de la pobreza, el sector algodonero de Malí en realidad genera pobreza.
Estos autores creen que fortalecer las instituciones de contratación pública en los países en desarrollo puede rendir importantes beneficios económicos, además de promover sistemas transparentes de responsabilización.
El uso de la energía nuclear con fines pacíficos es decisivo, no sólo para conseguir un suministro estable de energía, sino también para evitar el calentamiento mundial.
La investigación de delitos financieros complejos requiere no sólo los necesarios conocimientos y capacidades por parte del gobierno, sino asimismo la cooperación de las instituciones del sector privado.
Es de lamentar que, en lugar de contribuir al logro de un consenso, esas ideas sólo ahondaran la distancia entre las posiciones y dividieran a quienes las sustentaban.
Se aduce que, en estos casos, los jueces están facultados no sólo para determinar el alcance de la pena sino también para decidir si el delincuente debe ser penado.
La historia cuenta que no solo no murió ninguno, sino que regresaron 81. Algunos señalan que era un austríaco que se sumó al ejército en pleno conflicto.
Con mi abuelo sin piernas ni luces, mutilado de cuerpo y ánimo en la guerra de Filipinas, permanente presencia muda en su mecedora junto al balcón de nuestro comedor.
Arnau dirigió la mirada hacia el portal justo cuando lo traspasaba un alguacil del veguer vestido para la batalla, con una coraza plateada y una gran espada al cinto.
Y así me casé con ella, y hasta agora no estoy arrepentido; porque, allende de ser buena hija y diligente, servicial, tengo en mi señor acipreste todo favor y ayuda.
La boda se aproximaba y la señora Bennet se había resignado tanto que ya la daba por inevitable e incluso repetía, eso sí, de mal talante, que deseaba que fuesen felices.
Un trozo de tela solía cubrirles la boca y la nariz, y la cubierta les llegaba hasta las cejas. Tan sólo los ojos, los tobillos y los pies quedaban a la vista.
Se lo mostró a Fernanda, y también ella admitió el parecido del jinete no sólo con el coronel, sino con todos los miembros de la familia, aunque en verdad era un guerrero tártaro.